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Adiós 2012, hola 2013

Feliz año nuevo. Aunque suene a tópico, es lo obligado en esta fecha. También es habitual desear que el año que entra sea mejor que el anterior, y en esta ocasión más que un deseo es una necesidad. O comenzamos a recuperarnos  en un plazo razonable o nos hundimos del todo. No hay medias tintas.

Durante años el sector IT ha ido como una moto y muchos pensaban que, por el hecho de tratarse de nuevas tecnologías, estaba inmunizado contra todo. La realidad es que en los dos últimos años el sector ha tenido una clara recesión. Y 2013 no apunta bien: el principal cliente -las administraciones públicas- está recortando gasto corriente, así que adiós a renovaciones de equipos y reducción draconiana de contratos de servicios.

En este contexto es fácil culpar de la bajada de ventas a la crisis. Pero la realidad es que no sólo estamos en crisis. Estamos, como ya hemos dicho en repetidas ocasiones en el blog, ante un cambio de paradigma. Una muestra de ello  es que el mundo del datacenter no sólo no está en recesión sino que está muy activo. Y eso tiene dos culpables: la adopción por parte de organizaciones de todo tipo del paradigma cloud (bien sea público o privado) y la necesidad imperiosa de conseguir eficiencia. Así que quien haya bajado sus ventas de servidores, que no se engañe culpando a la crisis.

De esto y algunas cosas más hablaremos en las próximas entradas del blog. Y como año nuevo implica vida nueva y nuevos propósitos, tendremos una entrada semanal.

Cloud, Cloud… y más Cloud

Agenda de hoy: a las diez, reunión. Como no podía ser menos uno de los temas centrales sobre la mesa, estrategia en cloud. A las 12, videoconferencia de un consorcio de proyecto para preparar una propuesta de proyecto europeo de desarrollo en cloud. Después, comida con una gran multinacional –muy agradable y muy buena la comida del Restaurante La Estrella de Villaobispo-. Tema central: posibilidad de colaboración en proyectos cloud.

Cuando regreso al despacho por la tarde, dispuesto a empezar el día, me dispongo a intentar desatascar la pila de tareas y correos atrasados. Entre estas veo una que tengo pendiente desde hace unos días: una empresa especializada en la organización de eventos me pidió que supervisara el programa sobre un evento sobre Cloud Computing. Estaba estudiándome el borrador del programa,   asintiendo con aprobación «es denso pero equilibrado, y toca todos los temas necesarios» cuando me doy cuenta de una carencia crucial. Capital. Repasando las conversaciones que he tenido a lo largo del día, el único denominador común a todas ellas era el cloud. Por lo demás, existían grandes diferencias entre ellos: sector público, privado, científicos, gran empresa, pyme…

Entre todos ellos había otro denominador común: si a cada uno de ellos le hubiera preguntado individualmente ¿qué es cloud computing?, estoy seguro que cada uno me hubiera dado una respuesta diferente. Es decir, que el cloud no sólo ha conseguido ser una moda, pues también se ha convertido en un fenómeno extraño en el sector: es una especie de El Dorado al que todos queremos llegar, pues es el que nos va sacar de la crisis.

Será más fácil llegar al destino si tenemos un mapa, o al menos sabemos por dónde se va. Por eso, mi respuesta al programa ha sido «está muy bien, pero añadiría una primera presentación que explique qué es Cloud Computing. Es imprescindible que la audiencia comprenda que Cloud Computing no es una tecnología, sino un modelo, un paradigma». En la próxima entrada os contaré qué es cloud computing.